top of page
Buscar
  • Foto del escritorNicolas Di Bartolo

"Negrita"


El tiempo no trascurría como debía, al parecer mi vida era una concatenación de hechos aleatorios que se proyectaban con caprichosa insolencia delante de mis ojos. Es verdad, soy una niña de doce años feliz, jugando con mi perrita Negrita en el patio trasero de mi casa, puedo ver su cola peluda moviéndose enérgicamente mientras va a buscar la pelota que le lanzo con excesiva energía. Su pelo enmarañado forma motitas negras que me indican que ya debería bañarla, tal vez esta tarde lo haga. De repente, un salto en el tiempo me lleva al día en que Negrita fue atropellada y papá la enterró en el mismo patio donde jugábamos, mi angustia aumenta mientras siento correr lágrimas por mis mejillas, en ese momento recuerdo que aún soy una niña de doce años jugando con Negrita y decidiendo si la bañaré más tarde. ¿Qué está sucediendo? Algo no está bien conmigo. Vuelvo a mi yo más joven con mi compañera, quien me ladra ansiosa para que le tire una vez más la pelota y un sentimiento sobrecogedor me envuelve, pues de algún modo se que pronto la vida de Negrita terminará y el amor que siento por ella es tan grande como el dolor que me provocará su partida. Un nuevo salto temporal irrumpe mis pensamientos, me encuentro en una bañera donde una mujer me friega la piel con aspereza, la mujer está enojada conmigo, me pellizca y me estira del cabello, me duele mucho, me hace llorar. En esta realidad mis hijos me han abandonado y me siento triste, quiero que todo se acabe, necesito morir. Por suerte una revelación me asalta y recuerdo que aún soy una niña de doce años y todo es un extraño suceso irracional. Vuelvo a viajar en el tiempo al día en que tenía un esposo amoroso y dos pequeños niños, esa fue la primera noche en que Elvio no llegó tan amoroso del bar y me golpeó con furia por una discusión sin importancia, la primera de muchas noches de terror, aún no lo he vivido, pero de algún modo ya lo viví. No quiero estas visiones de una vida de mierda que me perturban, ya no quiero saltar en el tiempo y ver la decadencia de mis días. Solo quiero volver a los días en que era feliz con mi perrita Negrita, vuelve a correr el reloj y sé que regresaré al patio trasero de mi casa donde mi única preocupación es si bañaré o no a mi perrita, la única que me amó sin condiciones, allí voy Negrita, solo espérame Negrita, NEGRITA, NEGRITA, NE…

_ ¡YA CALLATE DE UNA BUENA VEZ VIEJA DE MIERDA! _ Le gritó la cuidadora del asilo a la anciana que se mecía en la silla con la mirada perdida. Sospechaba que aquella mujer con Alzheimer se hacía la estúpida, pues en todo momento repetía NEGRITA, burlándose de su color de piel. Pero esta noche le tocaba bañarla y una vez más se desquitaría de la vieja insolente.

2 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

"El Pacto"

"LU"

bottom of page